El apego es el vehículo de nuestra especie para asegurar el camino de la dependencia natural a la autonomía. Y la crianza respetuosa o la disciplina positiva es, probablemente, la única manera de asegurar las bases para dicha transición.

¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE LA CRIANZA RESPETUOSA?

La crianza respetuosa es muy importante dado que como bien decía Rafael Guerrero en una de sus conferencias, «si el niño se siente especial durante el desarrollo, no necesitará ser especial durante el resto de su vida». Esto significa que los padres tienen la responsabilidad de asegurar un cuidado adaptado a las necesidades de sus hij@s y esto no siempre es tarea fácil.

Necesitamos cuidadores porque nacemos inmaduros cerebralmente, y tardamos 22-25 años en completar esa maduración. Esto significa que durante estos años, todo lo que les enseñemos va a ser el molde de aprendizaje por el cual el adulto va a moverse después.

¿CÓMO TENER UNA CRIANZA RESPETUOSA?

Hay ciertos elementos que es importante garantizar en esa crianza para que el adulto del futuro tenga empaque y adaptación suficiente para el resto de su vida. Algunos de ellos son:

Protección: esto implica generar contextos de seguridad y tranquilidad en momentos donde los niños se sientes desprotegidos, o temerosos, o enfadados.
Fomentar la autonomía cuando se siente seguro, y no forzar la seguridad en contextos donde aún no se siente preparad@ o segur@.
Dar una narrativa o explicación a toda la experiencia interna y externa que viven los niños.
Conectar y sintonizar emocionalmente con ellos sin restar importancia a todo aquello que para ellos es importante.
Pasar tiempo con ellos para que sientan que son importantes para nosotros. Esa es la única manera en la que se sentirán importantes para alguien en un futuro.
Establecer límites claros desde el respeto.
Corregularles con nosotros para que en un futuro ellos sepan hacerlo solos.

Esto, sin duda, son ingredientes fundamentales en una crianza respetuosa. Sin embargo, la tarea de ser padres es una tarea ardua y sin descanso. Eso significa que muchas veces nuestras circunstancias personales, profesionales o nuestra propia mochila van a condicionar y mediar la forma en la que nos relacionamos con lo más peques. Seamos pacientes con nosotr@s mism@s.

Es fundamental aceptar que hay días buenos y malos para nosotr@s los adultos pero también para ellos. Lo cual indica que a veces nos vamos a equivocar y eso nos hace humanos y personas. Los hijos no necesitamos padres perfectos, sino suficientemente buenos.

¿CÓMO PSINTEGRA PUEDE AYUDARTE A CONSTRUIR UNA CRIANZA RESPETUOSA Y RESPONSABLE?

En Psintegra, nuestro equipo de psicólogas tiene una amplia experiencia y formación en disciplina positiva y en terapia infantil y adolescentes para ayudarte a construir un modelo de crianza en casa. A través de la terapia individual o de familia, te ayudaremos a integrar cada uno de los aspectos claves de este tipo de crianza y notarás cómo los vínculos en casa se fortalecen. Si estás pasando por un momento complicado a la hora de conectar con tus hijos y necesitas ayuda, en nosotras encontrarás un espacio seguro y de aprendizaje para ello. Si necesitas ayuda con la crianza, no dudes en contactarnos, estaremos encantadas de atenderte.