El duelo es un proceso psicológico complejo en cuanto a que incluye varias etapas y emociones muy diversas. Sin embargo, como bien decía Doug Manning “el duelo es tan natural como llorar cuando te lastimas, dormir cuanto estás cansado, comer cuando tienes hambre”.

Esto ya nos indica que el duelo es un proceso adaptativo en cuanto a que es necesario para el individuo dado que es la forma que encontramos los seres humanos de despedirnos de los vínculos emocionales o las expectativas que establecemos. Su duración puede ser variable (entre 2 meses a 2 años) dependiendo del vínculo con la persona de la que nos estamos despidiendo, del tipo de despedida producida, de la causa… Se pone en marcha no solo cuando alguien fallece, sino con otro tipo de pérdidas como perder un trabajo, perder a un amig@ o a una pareja. Lo comúnmente visible en todos los procesos de duelo es el evidente dolor que deja.

¿CUÁLES SON LAS ETAPAS DEL DUELO?

En este sentido, se considera que el duelo suele pasar por 3 etapas que se van solapando en el tiempo:

Etapa cognitiva
- NEGACIÓN: se produce para amortiguar el dolor, es la defensa natural del sistema ante el momento de alto impacto emocional. Sería como cuando salta el airbag en un accidente de tráfico.
- RACIONALIZACIÓN: nos sirve para entender el por qué, la comprensión facilita el proceso de cierre.
Etapa emocional: incluye emociones como:
- RABIA: se desplaza en todas las direcciones “nada nos sienta bien, todo nos viene mal, no aguantamos nada” ya que es la forma de desapegarnos de los vínculos y los hechos como protección para no volver a sufrir otro momento de alto impacto.
- MIEDO: asociado a la vulnerabilidad, al ¿qué será de mí?
- TRISTEZA
- CULPA
- ACEPTACIÓN: para llegar aquí es importante haber comprendido la aparición de todas las emociones previas
Etapa de cierre: incluyen procesos como el perdón, la gratitud y la posibilidad de establecer nuevos apegos (nuevos amigos, nuevos trabajos, nuevas parejas, nuevas relaciones en definitiva).

Como hemos dicho, el proceso de duelo es algo natural; sin embargo, en ocasiones el duelo puede ser patológico si hay determinadas emociones que se contienen, anestesian o se enquistan en el tiempo. Si necesitas ayuda para procesar una pérdida, nosotras estaremos encantadas de atenderte. No tienes por qué poder sol@.