¿Qué hacer ante el bajo deseo sexual?

bajo deseo sexual

El deseo sexual es más que una simple respuesta física; es un barómetro de nuestra salud emocional, psicológica e incluso física. Se entrelaza profundamente con nuestra autoimagen y cómo nos relacionamos con otros. Por eso, cuando disminuye o se ve afectado, puede provocar una disminución en nuestra autoestima y baja satisfacción en nuestras relaciones más íntimas.

No es raro que personas que enfrentan un bajo deseo sexual se sientan desconcertadas, solas o incluso avergonzadas. Esta disminución puede generar tensiones en las relaciones, malentendidos y, en algunos casos, dudas sobre la propia valía. Y es que, enfrentar esta situación no significa simplemente esperar a que pase. Es crucial reconocerlo, entender que no estás solo en esto y que hay recursos y profesionales dispuestos a ayudar.

Causas del bajo deseo sexual: Factores y Desencadenantes

Entender el bajo deseo sexual implica reconocer que no hay una única razón detrás de este fenómeno. En realidad, es el resultado de una combinación de factores que pueden variar ampliamente de una persona a otra. Algunos pueden enfrentar este problema debido a causas físicas, mientras que para otros, las razones pueden ser más emocionales o psicológicas.

A continuación, se detallan algunas de las causas más comunes:

– Cambios hormonales: La menopausia, el postparto y otras fases de la vida pueden alterar los niveles hormonales, afectando el deseo.
– Medicamentos y tratamientos: Algunos medicamentos, como los antidepresivos, pueden disminuir la libido.
– Estrés y fatiga: La vida moderna puede ser abrumadora, llevando a la fatiga crónica y la reducción del deseo.
– Problemas de pareja: Desacuerdos o tensiones no resueltas pueden influir en la intimidad.
– Experiencias traumáticas: Abusos o traumas pasados pueden afectar la manera de relacionarse en el presente.
– Condiciones médicas: Algunas enfermedades o afecciones pueden disminuir la libido.
– Aspectos psicológicos: Problemas como la depresión o la ansiedad pueden afectar el deseo sexual.

Beneficios de abordar el bajo deseo sexual

Tratar el bajo deseo sexual no es solamente restaurar un aspecto físico, sino también rejuvenecer la salud emocional y relacional. Abordarlo adecuadamente puede llevar a:

– Mejora de la calidad de las relaciones: Fomentar una comunicación abierta y una intimidad más profunda.
– Incremento de la autoestima y confianza: Sentirse más conectado con uno mismo y con la pareja.
– Descubrimiento y aceptación del propio cuerpo: Apreciar y aceptar nuestro cuerpo tal como es.
– Resolución de traumas o conflictos anteriores: Trabajar en heridas pasadas para un presente y futuro más saludable.

Mitos comunes sobre el bajo deseo sexual

El ámbito de la sexualidad está lleno de concepciones erróneas que pueden obstaculizar una adecuada interpretación y tratamiento del bajo deseo sexual. Es vital confrontar estos mitos para navegar el problema con una perspectiva clara. Veamos algunos de los mitos más comunes y las realidades que los desacreditan:

Mito: «El bajo deseo sexual solo ocurre con la edad»
Realidad: El deseo puede fluctuar a lo largo de todas las etapas de la vida, no solo en la vejez.

Mito: «El tiempo lo cura todo; el deseo regresará por sí solo si se espera lo suficiente»
Realidad: Es fundamental tomar medidas activas y, si es necesario, buscar ayuda profesional para abordar y superar el problema.

Mito: «El bajo deseo sexual indica falta de amor o atracción hacia la pareja»
Realidad: Existen múltiples causas para el bajo deseo que no necesariamente están ligadas a la falta de amor o atracción.

Cómo enfrentar el bajo deseo sexual: Recomendaciones y pasos a seguir con Psintegra

Enfrentar el bajo deseo sexual es un viaje que requiere reconocimiento personal y, a menudo, el apoyo de profesionales. Reconocer y admitir el desafío es el comienzo. La consulta con un terapeuta sexual o médico especializado brinda claridad y dirección. La terapia sexual, en particular, puede ser fundamental para superar barreras relacionadas con la intimidad.

En Psintegra, valoramos la salud sexual como un componente esencial de la salud integral. Nuestro equipo está preparado para guiar y respaldar a aquellos que buscan redescubrir y revitalizar su vida sexual. Si sientes que es el momento de buscar orientación, estamos listos para acompañarte.