Nuestra forma de entender la terapia se basa en una visión transversal e integradora del funcionamiento de la persona. La terapia EMDR tiene un planteamiento teórico basado en la teoría del apego y el modelo PAI (procesamiento adaptativo de la información) acerca de cómo procesamos la información desde que nacemos hasta el presente.
Cuando hay una experiencia vital que no se ajusta o que se excede de lo que necesitamos, esa información se almacena de forma traumática. Nosotras te ayudaremos con este modelo a desbloquear e integrar nuevas estrategias y recursos más adaptativos.
¿QUÉ ES LA TERAPIA EMDR?
La terapia EMDR o terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos ocultares (EMDR) es un método eficaz avalado por la OMS que trabaja en la recuperación de situaciones vitales traumáticas que han afectado a nuestra salud mental. Se utiliza en todo tipo de patologías o trastornos tanto en adultos como en niños y debe estar acreditado a través de una formación específica. Este modelo combina varios enfoques en psicología como el cognitivo-conductual, psicoanálisis, mindfulness…
¿EN QUÉ SE BASA LA TERAPIA EMDR?
El modelo teórico de EMDR se basa en la idea del procesamiento adaptativo de la información (PAI). Nuestro sistema nervioso tiene mecanismos naturales para procesar e integrar todo lo que vamos viviendo, incluyendo situaciones difíciles. En ocasiones, cuando las experiencias son muy adversas para la persona, el sistema se colapsa no dejando pasar de forma fluida la información y quedándose almacenado sin elaborar todo lo relacionado con la situación (pensamientos, emociones y sensaciones). Inconscientemente, en el presente se empiezan a mostrar síntomas acumulados de esa experiencia traumática que en su día no se pudo integrar. Con EMDR volvemos al pasado para procesar que el presente es seguro y ha cambiado.
¿QUÉ PASA EN EL CEREBRO CUANDO HACEMOS EMDR?
La terapia EMDR procesa y desbloquea las experiencias traumáticas mediante movimientos oculares o cualquier otra estimulación bilateral (visual, auditiva, tapping o abrazo de la mariposa). Este proceso implica la interacción entre la amígdala (sistema de alarma), el hipocampo (aprendizaje y memoria) y la corteza prefrontal (analiza y controla el comportamiento y la emoción, es decir, el capitán del barco).
A veces, las experiencias traumáticas se resuelven espontáneamente, pero en muchos casos necesitamos procesarlas con ayuda. En ese caso, nosotras guiamos el proceso y la dirección con EMDR reanudando el sentido de sanación natural que quedó interrumpido. Así, la experiencia original se recuerda, pero sin estar asociada a respuestas de peligro.